Solemnidad de Todos los Santos en nuestra Parroquia
Hoy, 1 de noviembre, celebramos la solemnidad de Todos los Santos, una oportunidad para recordar la llamada a la santidad presente en todos los cristianos desde el bautismo.
Al ser día de precepto, te recordamos que la Iglesia te invita a participar de la Eucaristía. En nuestra Parroquia San José y Santa María celebramos misa en los siguientes horarios: 09.30 h, 11 h, 12.30 h y 19.30 h.
En este día celebramos a todos aquellos cristianos que ya gozan en la presencia de Dios, que ya están en el Cielo, hayan sido o no declarados santos o beatos por la Iglesia.
La Iglesia, desde sus inicios, hace una llamada universal a la santidad. Si bien, a partir del Concilio Vaticano II se da un impulso especial a esta vocación de todo cristiano. No en vano, en el capítulo V de la Constitución dogmática ‘Lumen Gentium’ se aborda, específicamente, “la universal vocación a la santidad en la Iglesia”.
Y es que la santidad no es patrimonio de unos pocos privilegiados, sino el destino de todos.
Un poco de historia
La celebración del día de Todos los Santos cuenta con un milenio de popular historia y tradición en la vida de la Iglesia, siendo los monjes benedictinos de Cluny quienes expandieron esta festividad.
Ya a finales del siglo II encontramos una verdadera veneración de los santos: tras las grandes persecuciones del Imperio Romano, hombres y mujeres que habían vivido la vida cristiana de forma heroica se convirtieron poco a poco en objeto de veneración. El primer santo no mártir fue San Martín de Tours. Hacia finales del año 1000, ante el desarrollo incontrolado de la veneración de los santos y del "comercio" relacionado con las reliquias, se elaboró un proceso para la canonización, hasta llegar a la prueba de los milagros.
La solemnidad de Todos los Santos tuvo su origen en Oriente, en el siglo IV; con el tiempo se extendió por la cristiandad, aunque se celebraba en fechas diferentes en los distintos lugares: en Roma, el 13 de mayo; en Inglaterra e Irlanda, desde el siglo VIII, el 1 de noviembre. Esta última fecha se establecerá también en Roma a partir del siglo IX. La solemnidad cae hacia el final del año litúrgico, cuando la Iglesia tiene la mirada puesta en el final definitivo, y piensa en quienes ya han cruzado las puertas del Cielo.
Gaudete et exsultate
Finalmente, desde la Parroquia San José y Santa María invitamos a vivir una vida santa en los pequeños detalles, desde cualquier vocación a la que nos sintamos llamados (vida consagrada, sacerdocio o la vida matrimonial).
Así, en este día de Todos los Santos miremos con alegría a aquellos que ya están con el Señor como modelos de vida que interceden por nosotros.
Igualmente, para profundizar en esta idea, animamos a leer la exhortación apostólica Gaudete et exsultate, del Papa Francisco, cuyo “humilde objetivo es hacer resonar una vez más el llamado a la santidad, procurando encarnarlo en el contexto actual, con sus riesgos, desafíos y oportunidades. Porque a cada uno de nosotros el Señor nos eligió «para que fuésemos santos e irreprochables ante él por el amor» (Ef 1,4)”, asegura nuestro Pontífice.
Comments