top of page

Vuestros sacerdotes os escriben

A TODOS LOS FELIGRESES Y GRUPOS PARROQUIALES

Querida comunidad parroquial:

Comenzamos por agradeceros las muestras de afecto y gratitud que nos hacéis llegar. Sobre todo es causa de gran alegría saber del bien espiritual que el Señor está dispensando a todos durante este tiempo de no pocas dificultades. No obstante estamos convencidos que de esta dura prueba Dios sacará muchos bienes.

Hace ya casi ocho semanas que nuestra parroquia, templo y dependencias, nuestra casa común, está cerrada pero la vida comunitaria sigue viva y actuante. Lo atestiguan vuestros mensajes, el servicio de Cáritas, las misas que se han aplicado por los familiares y conocidos tristemente fallecidos durante este tiempo de estado de alarma y confinamiento, las celebraciones diarias, la presencia solidaria con la vecindad,… Y todo esto gracias a Dios que fortalece nuestra fe, sostiene nuestra esperanza e impulsa nuestra caridad.

Parece que ya está más cerca el día para ir incorporándonos a la vida normalizada con las debidas precauciones y responsabilidad. Así pues, procede ir pensando y preparándonos para ese momento, que no parece vaya a ser fácil, y que va a requerir mucho esfuerzo y participación.

Una de las muchas consecuencias de esta pandemia es la repercusión social en la situación laboral y económica. Ciertamente esta realidad económica apremia ya a muchas familias y también ha tocado a la familia parroquial.

Durante este tiempo no se han podido realizar las colectas dominicales, tampoco recibir las cuotas que se entregan en el Despacho, ni otros donativos. ¡Cómo se han valorado y se han agradecido las cuotas periódicas ingresadas por banco, único ingreso durante estos dos meses! Gracias a ellas estamos pudiendo responder a los pagos habituales -luz, agua, teléfono, limpieza, seguros- recibos que han seguido cargándose a la cuenta parroquial.

Además ya hemos adquirido compromisos que se tendrán que terminar de pagar referidas a obras en ejecución (imagen de S. José, culminación del retablo, columbario). Ojalá consideremos esto en un futuro próximo y podamos contar con un mayor número de cuotas. ¡Muchos pocos resuelven mucho!

Alguno de vosotros, tal vez movidos por las llamadas del Papa y de nuestro Arzobispo, nos han preguntado cómo podían realizar un donativo para ayudar a paliar la “sequía” económica obviamente sobrevenida por la situación que estamos viviendo.

Respondiendo, pues, a las personas que nos han preguntado, y por si pudiera ser del interés de más, os indicamos que vuestra ayuda la podéis hacer llegar por estos medios:

. La cuenta bancaria de la parroquia: IBAN ES71 2103 0709 58 0030002303.

. Portal www.donoamiiglesia.es (señalando específicamente el apartado “parroquia”)

. Y la X en la Declaración de Hacienda.

Más adelante el Consejo de Economía analizará y dialogará sobre esta cuestión, y nos ofrecerán las sugerencias y propuestas que estimen necesarias y convenientes. Muy posiblemente tendremos que modificar el modo de proceder en lo referido a la economía y también en otros aspectos de nuestra vida cristiana y parroquial. Esperaremos las indicaciones del Arzobispado.

Mientras esperamos con deseo encontrarnos y celebrar juntos la eucaristía, el mayor tesoro de la Iglesia, seguimos unidos en “espíritu y verdad”

Acogiéndonos a la protección de Sta. María Madre, San José y San Felipe Neri, desde la cercanía y afecto que sobradamente conocéis, os enviamos un cálido abrazo fraterno.

Vuestros sacerdotes.

10 visualizaciones0 comentarios

Comments


bottom of page