Hoy, 2 de noviembre, oramos por los fieles difuntos
La Iglesia conmemora cada 2 de noviembre a los fieles difuntos, una oportunidad para animar a los fieles a orar por el eterno descanso de quienes han muerto, con la esperanza de que todos nos podamos reunir algún día en el amor infinito de Dios.
Rezar por los difuntos es tan antiguo como la misma Iglesia. En la Edad Media se generalizaron las misas ofrecidas como «sufragio» por los difuntos, pero fue en el siglo X cuando un monje benedictino, san Odilón, en Francia, comenzó a celebrar la Misa en un día concreto –el 2 de noviembre–, pidiendo por todos los difuntos. A partir del siglo XVI esta fecha fue adoptada para toda la Iglesia de rito latino.
Durante el día de hoy es tradición visitar los cementerios para honrar la memoria de los seres queridos que ya han partido a la casa del Padre. Nuestra Parroquia San José y Santa María también los recuerda especialmente durante la Eucaristía de las 19.30 horas, en la que se pedirá por el eterno descanso de los miembros de la feligresía que han fallecido durante el último año:
Mercedes Villalba
Isabel Castell
Nicolás Casado
María Lozano
María José Tamariz
Domingo García
María José de Rojas
Juan Garrido
Fernando Molina
José Manuel Marín
Ana María Silva
Loli Pérez
Lola Pinto
Carmen González
José Melero
Dolores Segura
Candelaria Ramírez
José María Iboleón
Desde nuestra comunidad parroquial elevamos una oración por su alma, con la esperanza de que gocen ya de la presencia de Dios.
Oración
Señor, abre las puertas del Paraíso a nuestro/a hermano/a que cerró sus ojos a la luz de este mundo para volver a Ti, luz verdadera; líbralo/a de la oscuridad de la muerte y condúcelo/a a la vida plena, su verdadera patria, donde no hay llanto ni tristeza, luto ni muerte, donde todo es alegría sin fin.
V/. Señor, dale el descanso eterno.
Reflexión cristiana ante la muerte
La muerte es un acontecimiento difícil que puede y debe ser iluminado desde la luz de la fe. No en vano, se trata de un momento en el que la persona tiende a estar más abierta a la trascendencia.
Igualmente, debemos recordar que los cristianos creemos en la resurrección de los muertos y en la vida eterna, por ello rezamos tanto por los vivos como por los difuntos, porque para Dios todos están vivos.
A continuación, puede descargar un documento en el que se orienta ante el fallecimiento de un ser querido, cómo y dónde celebrar sus exequias y cómo honrar sus restos.
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